la sed insaciable
Decir adiós... La vida es eso.
Y yo te digo adiós, y sigo...
Volver a amar es el castigo
de los que amaron con exceso.
Amar y amar toda la vida
y arder en esa llama.
Y no saber por qué se ama...
Y no saber por qué se olvida...
Coger las rosas una a una
beber un vino y otro vino,
y andar y andar por un camino
que no conduce a parte alguna.
Sentir más sed en cada fuente
y ver más sombra en cada abismo,
en este amos que es siempre el mismo
pero que siempre es diferente
Porque en el sordo desacuerdo
de los soñado y lo vivido,
siempre, del fondo del olvido,
nace la muerte de un recuerdo.
Y en esta angustia que no cesa
que toca el alma y no la toca,
besar la sombra de otra boca
en cada boca que se besa.
José Ángel Buesa
Y yo te digo adiós, y sigo...
Volver a amar es el castigo
de los que amaron con exceso.
Amar y amar toda la vida
y arder en esa llama.
Y no saber por qué se ama...
Y no saber por qué se olvida...
Coger las rosas una a una
beber un vino y otro vino,
y andar y andar por un camino
que no conduce a parte alguna.
Sentir más sed en cada fuente
y ver más sombra en cada abismo,
en este amos que es siempre el mismo
pero que siempre es diferente
Porque en el sordo desacuerdo
de los soñado y lo vivido,
siempre, del fondo del olvido,
nace la muerte de un recuerdo.
Y en esta angustia que no cesa
que toca el alma y no la toca,
besar la sombra de otra boca
en cada boca que se besa.
José Ángel Buesa
2 Comments:
Qué lindo!!!!!!
Quién es esa que inspira tu pena??
Debe ser alguien muy importante...
Por qué no vas y la besas no más?
Hace tiempo no te comentaba. Pero cada cierto tiempo te leo...
Saludos,
Camila
que lindo el poema!!!
no leía tu blog hace tiempo, pero hoy te recorde... tambien me gusto el capitulo II.
Saludos.
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